| Descripción |
Pertenece a la serie: Habitaciones. Las imágenes de Ribalta muestran las habitaciones en miniatura Thorne, que forman parte de la colección del Art Institute de Chicago, donde se conservan expuestas desde 1954. Éstas fueron diseñadas por la señora de James Ward Thorne y construidas, bajo su dirección, por artesanos especializados, durante las décadas de 1920 y 1930. Las habitaciones recrean, mezclando fidelidad documental y libertad interpretativa, sesenta y ocho interiores arquitectónicos de viviendas privadas europeas y americanas, de diferentes épocas y estilos. Hay también dos interiores orientales (de China y Japón) y un interior de iglesia gótica inglesa. Su construcción tuvo lugar en un periodo en que los coleccionistas privados y los museos en Estados Unidos estaban seria y activamente adquiriendo y estudiando las artes decorativas de diferentes periodos europeos y americanos. Sin embargo, a pesar de una voluntad didáctica acerca de los estilos decorativos, la selección no es neutral. No es ajena a la sensibilidad de su autora acerca de la importancia de unos estilos frente a otros.
Desde esta perspectiva, las habitaciones pueden verse como el síntoma de una imaginación apegada a la experiencia y los juegos infantiles; como el síntoma de una vida aristocrática de viajes y coleccionismo; [.] de una sensibilidad incapaz de afrontar los conflictos reales de la vida social, del trabajo y de la historia política contemporánea; como el síntoma de un orden dominante que se resiste a dejar de serlo y de una posición conservadora y reticente a la modernización. En definitiva, como el síntoma y la celebración de la vida burguesa.
Las creaciones de Jorge Ribalta, entre 1987 y 1998, se componen de pequeñas escenificaciones realizadas en su taller a partir de la fabricación por el autor de miniaturas. Un trabajo de ilusionismo para explora de forma poética el naturalismo construido a través de la fotografía.
Este ilusionismo, a partir de 2005, evolucionará a una fotografía de tipo de documental, donde el artista se cuestiona la frontera entre la verdad y la ficción, así como las narrativas que se construyen a partir de las imágenes, planteamiento cercano al posicionamiento de Joan Fontcuberta.
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